Queremos recordar a Olguita, una hija de Dios, enamorada de su amado, guerrera e intercesora, tía y hermana de muchos. También madre del corazón de tantos jóvenes y niños. Sirvió en nuestra misión por 25 años, en diferentes comunidades misioneras vivió, pero realmente una jucumera apasionada de toda Argentina.
Conocí a Olguita cuando vine a Buenos Aires hacer mi EDE, en 1994 y luego ella vino a nuestra comunidad misionera en Mendoza en el año 2011 y ahí comencé a discipularla yo, las vueltas de nuestra vida jucumera.
Amaba compartir, reír y cocinar, ricas tortas, ñoquis y buñuelos. Además de ser muy generosa fue una mujer de Dios que trabajo, sirvió y ayudo a muchos niños, adolescentes y familias. Una mujer emprendedora, visionaria y divertida, que recorrió varias de nuestras ciudades impulsando a muchos a encontrar su propósito.
No olvidaba ningún cumpleaños ni aniversario, amo a sus ahijados, aconsejo a tantos, amo incondicionalmente.
Amo a Dios y a su prójimo, cocino y levanto comedores, formo a muchos niños en el hogar, camino por escuelas y hospitales con más que un llamado a la misericordia, vivió una vida sirviendo. Varios ministerios pionero y aunque no se casó ella si tenía y formo una gran familia.

Nació en Buenos Aires el 23 de agosto de 1957. Partió a la presencia del Señor el 3 de junio de 2017.

Nayda Peregrina, JuCUM Mendoza